Misión
Acompañamos a personas privadas de la libertad en su proceso de restauración personal, proporcionándoles herramientas educativas, desarrollo en valores y atención holística que les permitan redescubrir su dignidad, desarrollar nuevos patrones de conducta y prepararse para una reintegración positiva a la sociedad.
Visión
Ser reconocidos como referente latinoamericano en el acompañamiento integral a personas privadas de la libertad, liderando un modelo de intervención que restaure la dignidad e identidad de las personas privadas de la libertad, convirtiéndolas en agentes de cambio positivo para sus familias y comunidades.
Valores
Integridad
Actuamos con honestidad, coherencia y respeto, tanto en el ámbito público como en el privado. La integridad guía nuestras decisiones y relaciones, y es el fundamento de la confianza que construimos con la población penitenciaria y nuestros aliados.
Compromiso
Asumimos nuestras responsabilidades con profesionalismo, eficiencia y dedicación, trabajando en beneficio de las personas privadas de libertad y sus procesos de transformación personal y social.
Valores del Reino de Dios
Como equipo pedagógico inspirado en los valores del Reino de Dios —justicia, libertad, verdad y amor—, nos comprometemos a que estos principios estén presentes en nuestras acciones y se reflejen en la vida de quienes participan en nuestros programas.
Solidaridad
Nos comprometemos activamente con la mejora de las condiciones de vida de las personas privadas de libertad. Nuestro enfoque es integral, brindando atención holística que aborde sus dimensiones físicas, emocionales, sociales y espirituales.
Empatía
Reconocemos y valoramos las necesidades humanas fundamentales de cada persona interna. Desde la Dirección de Responsabilidad Social, trabajamos con sensibilidad y cercanía, impulsando cambios significativos en sus vidas a través del acompañamiento y la acción concreta.
Trabajar para personas privadas de la libertad, para mí, es gratificante, liberador y retador. Es servir al avance colectivo, sabiendo que, si crecen ellos, crezco yo y crece mi esperanza, porque todos hacemos parte de la misma sociedad.
Angy Jesenia Sandoval Pacheco
Facilitadora social